La tarjeta comunitaria es uno de los permisos de residencia más solicitados en España. Este documento concede derechos amplios y estabilidad legal a miles de extranjeros cada año. Sin embargo, conseguirla requiere cumplir una serie de requisitos específicos y seguir correctamente el procedimiento administrativo.

En este artículo te explicamos qué es la tarjeta comunitaria, quién puede solicitarla, qué documentos necesitas y cómo hacer el trámite sin errores.

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¿Qué es la tarjeta comunitaria?

La tarjeta comunitaria es un permiso de residencia que se otorga a los familiares de ciudadanos españoles o de otros países de la Unión Europea, del Espacio Económico Europeo (EEE) o de Suiza, que residen en España.

Gracias a esta tarjeta, los familiares no comunitarios pueden vivir, trabajar y moverse libremente por España y otros países europeos, siempre que mantengan el vínculo con el ciudadano comunitario.

¿Quién puede solicitar la tarjeta comunitaria?

No todos los familiares pueden obtenerla. La ley establece un listado cerrado de familiares directos y algunos casos especiales. Entre los que se encuentran los siguientes: 

• El cónyuge o pareja registrada del ciudadano de la UE o español.

• Los hijos del ciudadano comunitario o de su cónyuge/pareja, si son menores de 21 años o mayores dependientes.

• Los ascendientes (padres o abuelos) del ciudadano o de su cónyuge/pareja, si están a su cargo.

• Otros familiares que convivan y dependan económicamente del ciudadano comunitario, siempre que se pueda demostrar esa dependencia.

  
  

Esto significa que, por ejemplo, un ciudadano colombiano casado con una española puede solicitar la tarjeta comunitaria, al igual que los hijos menores o padres dependientes del ciudadano de la UE.

¿Cuáles son los requisitos para obtener la tarjeta comunitaria?

Los requisitos pueden variar ligeramente según el caso, pero por lo general existen una serie de condiciones que siempre deben cumplirse. La primera es que el ciudadano de la Unión debe residir en España, inscrito en el Registro Central de Extranjeros y el solicitante debe demostrar el vínculo familiar con el ciudadano comunitario (por matrimonio, pareja registrada o filiación). En la mayoría de los casos es necesario contar con un empadronamiento conjunto para demostrar la convivencia. 

Además de la relación, se deben demostrar medios económicos suficientes, es decir, el ciudadano comunitario debe acreditar que dispone de ingresos estables o trabajo para mantener al familiar. Y un seguro médico válido en España, público o privado, que cubra tanto al ciudadano de la UE como al familiar solicitante.

Cumplir con estos requisitos es esencial. Si falta alguno o la documentación no está correctamente presentada, la solicitud puede ser denegada o archivada.

¿Cómo se solicita la tarjeta comunitaria en España?

El procedimiento para solicitar la tarjeta comunitaria es administrativo y se realiza en la Oficina de Extranjería de la provincia donde resides. El trámite consta de varias fases.

Primero, debes reunir toda la documentación necesaria: pasaporte en vigor, certificado de empadronamiento conjunto, certificado de matrimonio o registro de pareja (debidamente legalizado y traducido, si procede), acreditación de medios económicos y seguro médico.

Una vez tengas todos los documentos, se debe presentar la solicitud oficial (modelo EX-19) junto con el justificante del pago de la tasa correspondiente. La cita se pide en la Oficina de Extranjería o a través de la sede electrónica.

Durante la cita, se entregan los documentos originales y copias, y la administración revisa que todo esté correcto. Si falta algo, pueden requerirte subsanación en un plazo de 10 días.

Si la solicitud es aprobada, recibirás una resolución favorable y podrás acudir a la comisaría de Policía para poner tus huellas y obtener la tarjeta física, que tiene una validez de 5 años (o menos si el vínculo familiar tiene duración limitada).

Aunque no es obligatorio contar con un abogado para este trámite, la ayuda de un profesional especializado puede evitarte muchos problemas.

Un abogado de extranjería puede revisar la documentación, comprobar que cumples los requisitos y redactar correctamente los escritos de solicitud o recurso en caso de denegación. Además, te acompañará durante la entrevista o en cualquier requerimiento de la Oficina de Extranjería.