El divorcio es un proceso que no sólo marca un antes y un después en la vida personal, también en la economía de quienes lo atraviesan. Gastos de abogados, reparto de bienes, hipotecas compartidas, pensiones de alimentos o compensatorias… Todo esto puede alterar la estabilidad económica de cualquiera. Por eso, es fundamental conocer cómo puede afectar un divorcio a tus finanzas y qué medidas adoptar para evitar desequilibrios innecesarios. En este artículo vamos a explicarlo para que tengas una visión clara de qué esperar y cómo prepararte.

Si estás atravesando un proceso de separación y tienes dudas sobre cómo puede afectar en lo económico, en nuestra plataforma Easyabogado encontrarás abogados especializados en derecho de familia que pueden orientarte y ayudarte a proteger tus intereses.

¿Por qué el divorcio afecta tanto a las finanzas personales?

Cuando una pareja decide separarse, las consecuencias no son únicamente emocionales. El divorcio tiene un fuerte impacto económico porque obliga a reorganizar la vida diaria: desde la vivienda y los gastos familiares hasta el reparto de bienes y deudas.

En España, el régimen económico del matrimonio y la existencia de hijos menores suelen ser los factores que más influyen en las finanzas tras el divorcio. Por eso, conocer de antemano qué efectos puede tener es clave para estar preparado.

El reparto depende directamente del régimen económico matrimonial. En gananciales, lo adquirido durante el matrimonio (incluyendo deudas) pertenece a ambos al 50%. En cambio, en separación de bienes, cada uno conserva lo que está a su nombre.

Por eso, antes de iniciar un divorcio es importante conocer bajo qué régimen se casó la pareja, ya que esto determinará si hay que repartir inmuebles, cuentas bancarias, coches, préstamos o incluso negocios familiares.

El divorcio puede dar lugar a dos tipos de pensiones que influyen directamente en las finanzas:

1. Pensión de alimentos para los hijos: la paga el progenitor no custodio y se calcula según ingresos y necesidades de los menores.

2. Pensión compensatoria: se reconoce cuando uno de los cónyuges queda en una situación económica más desfavorable tras el divorcio. Por ejemplo, si uno dejó de trabajar para dedicarse al cuidado del hogar.

Ambas suponen un compromiso económico a largo plazo y es fundamental asesorarse para calcularlas correctamente.

¿Cómo afecta el divorcio a la declaración de la renta?

Además del cambio en la economía de cada uno, hay que tener en cuenta cómo puede afectar un divorcio a la declaración de la renta. Lo primero es que en muchas situaciones, se pasa de hacer la declaración conjunta a la individual, lo que cambia el resultado en la renta anual. 

Además, en un divorcio suelen definirse una serie de pensiones, que afectan de distinta manera en la declaración:

• La pensión de alimentos para hijos está exenta de tributar para quien la recibe, pero no se puede deducir para quien la paga.

• La pensión compensatoria, en cambio, sí se deduce en el IRPF de quien la paga y debe declararse como ingreso por quien la recibe.

¿Qué pasa con la vivienda después del divorcio?

La vivienda familiar es uno de los puntos que más conflictos genera. Aunque ambos cónyuges sean propietarios, el juez suele atribuir el uso y disfrute de la casa a los hijos menores y al progenitor custodio.

Esto significa que, en muchos casos, una persona se queda con la casa y la otra debe buscar una nueva vivienda, asumiendo el coste adicional del alquiler o la compra. Además, si hay hipoteca, ambos siguen siendo responsables del pago, incluso aunque uno ya no viva allí.

Este cambio suele ser el que más impacto tiene en la economía tras el divorcio.

¿Qué gastos implica un procedimiento de divorcio?

Además de los efectos a largo plazo, el propio procedimiento también genera gastos. Estos gastos pueden variar dependiendo de si hay hijos, si es necesario ir al juzgado o de la complejidad del caso, entre otros factores. 

Un divorcio de mutuo acuerdo suele ser más económico, porque puede realizarse con un único abogado y procurador, además de ser más rápido. En cambio, un divorcio contencioso resulta más costoso, ya que cada cónyuge necesita su propio abogado y el procedimiento judicial se alarga.

Por eso, muchas veces contratar un abogado de divorcio que busque un acuerdo amistoso no solo ahorra tiempo, también dinero.

¿Qué puedo hacer para proteger mi economía tras el divorcio?

Aunque el divorcio siempre supone un cambio, hay medidas que pueden minimizar su impacto financiero. Lo más recomendable es negociar un divorcio de mutuo acuerdo y contar con la ayuda de un abogado especializado en divorcio que te guíe en el reparto de bienes, la fijación de pensiones y las consecuencias fiscales.

También es muy útil elaborar un nuevo presupuesto personal tras la separación, adaptando ingresos y gastos a la nueva situación, y revisar productos financieros conjuntos como préstamos, seguros o cuentas bancarias.

El divorcio afecta a casi todos los aspectos económicos de una persona: la vivienda, los bienes, las pensiones, los impuestos y los gastos del proceso. Conocer cómo puede afectar el divorcio a tus finanzas te permite anticiparte y tomar decisiones informadas.