La reagrupación familiar en España es un procedimiento que permite a los extranjeros que ya cuentan con residencia legal traer a su cónyuge, hijos o determinados familiares para vivir con ellos. Es un derecho fundamental para mantener la unidad familiar.

En este artículo vamos a analizar de manera sencilla y clara los costes principales, desde las tasas oficiales hasta otros gastos adicionales que pueden surgir durante el trámite. 

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¿Cuáles son las tasas oficiales de la reagrupación familiar?

El coste más evidente de la reagrupación familiar son las tasas administrativas que varían en función de la autorización que se solicite. Estas tasas se actualizan de manera periódica, pero como referencia, suelen situarse entre 10 y 40 euros por solicitud.

Es importante destacar que estas tasas se pagan en el momento de presentar la solicitud en la Oficina de Extranjería. El justificante de pago es un documento obligatorio, por lo que no se puede avanzar con el expediente si no se ha abonado correctamente.

¿Existen gastos adicionales más allá de las tasas?

Aunque las tasas oficiales son relativamente bajas, la realidad es que el procedimiento de reagrupación familiar conlleva otros gastos que debes tener en cuenta:

• Documentación extranjera: muchos de los documentos deben estar legalizados o apostillados en el país de origen, lo que implica costes en consulados o notarías.

• Traducciones juradas: si los documentos no están en español, será necesario traducirlos por un traductor jurado. El precio varía según el documento, pero suele rondar entre 30 y 60 euros por página.

• Certificados oficiales: como partidas de nacimiento o matrimonio, que dependiendo del país pueden tener un coste adicional.

• Desplazamientos o envíos: en algunos casos es necesario viajar o enviar documentación internacional, lo que incrementa el gasto.

  
  

Por lo tanto, aunque la tasa en sí no es elevada, el gasto total puede aumentar significativamente en función del país de procedencia de los documentos y de los requisitos que marque la administración española.

¿Cuánto puede costar el procedimiento completo de reagrupación familiar?

Haciendo una estimación media, el coste de una reagrupación familiar en España puede oscilar entre 200 y 600 euros, teniendo en cuenta no solo la tasa administrativa sino también las traducciones, legalizaciones y certificados necesarios.

Este rango de precios es aproximado ya que dependerá de cada situación concreta. Por ejemplo, no es lo mismo reagrupar a un cónyuge procedente de un país europeo; donde la documentación es más sencilla de tramitar, que a un familiar de un país extracomunitario, donde las gestiones suelen ser más largas y costosas.

¿Qué otros factores económicos hay que tener en cuenta?

Un aspecto clave que muchas personas olvidan es que la reagrupación familiar exige demostrar medios económicos suficientes para mantener al familiar que llega a España. Esto no se traduce en un pago directo, pero sí en un requisito que puede condicionar la viabilidad del trámite.

La administración exige que el reagrupante disponga de ingresos estables y suficientes, que varían según el número de personas que integren la familia. Este requisito es fundamental, y no cumplirlo puede suponer la denegación de la solicitud, por lo que conviene analizarlo antes de iniciar el proceso.

¿Es necesario contratar un abogado de extranjería para la reagrupación familiar?

Aunque la ley no obliga a tener un abogado para este trámite, lo cierto es que contar con asesoramiento profesional puede ahorrarte tiempo y dinero. Un expediente mal presentado puede derivar en requerimientos adicionales o incluso en una denegación, lo que obliga a repetir trámites y volver a pagar algunas gestiones.

Por eso, en muchos casos es recomendable contratar un abogado de extranjería especializado en reagrupación familiar, ya que conoce en detalle los requisitos, plazos y documentación exigida por la Oficina de Extranjería. Además, un abogado de extranjería puede ayudarte a calcular desde el inicio cuánto te costará el procedimiento en tu caso particular, evitando gastos inesperados.