El despido disciplinario suele generar muchas dudas y también bastante preocupación entre los trabajadores. Una de las preguntas más habituales es: ¿si me despiden por causas disciplinarias pierdo el derecho a cobrar el paro?

La respuesta, en la mayoría de los casos, es tranquilizadora: sí puedes cobrar el paro incluso si el despido es disciplinario, siempre que cumplas con los requisitos generales que marca la ley. Sin embargo, conviene entender bien qué significa este tipo de despido, en qué situaciones se aplica y cómo afecta a tus derechos como trabajador. En este artículo te lo explicamos. 

Si necesitas asesoramiento en nuestra plataforma Easyabogado encontrarás abogados especializados en derecho laboral que podrán analizar tu caso y guiarte en el procedimiento, tanto para impugnar el despido como para solicitar la prestación por desempleo.

¿Qué es un despido disciplinario?

El despido disciplinario es aquel que se produce cuando la empresa considera que el trabajador ha cometido una falta muy grave. El Estatuto de los Trabajadores recoge las causas más habituales, como faltas repetidas e injustificadas de asistencia o puntualidad, desobediencia a las órdenes del empresario, ofensas verbales o físicas, abuso de confianza o disminución continuada del rendimiento.

A diferencia de otros tipos de despido, el disciplinario no da derecho a indemnización. Eso sí, la empresa debe notificarlo por escrito a través de una carta de despido en la que se detallen las razones.

¿El despido disciplinario da derecho a paro?

La gran duda de muchos trabajadores es si el despido disciplinario implica perder la prestación por desempleo. La respuesta es clara: sí tienes derecho a paro tras un despido disciplinario, siempre que cumplas los requisitos generales establecidos por el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE).

El paro se reconoce cuando el trabajador pierde su empleo de forma involuntaria. Aunque la causa sea disciplinaria, no deja de ser un despido decidido por la empresa, por lo que se considera situación legal de desempleo. Lo que no tendrás, en este caso, es derecho a indemnización por despido. Pero el acceso al paro no se ve afectado.

Requisitos para cobrar el paro tras un despido disciplinario

Que el despido sea disciplinario no significa que automáticamente cobres la prestación. El SEPE exige cumplir con unas condiciones generales:

• Haber cotizado al menos 360 días en los últimos seis años.

• Estar dado de alta en la Seguridad Social en el momento del despido.

• Encontrarse en situación legal de desempleo.

• Inscribirse como demandante de empleo en el SEPE y mantener una búsqueda activa de trabajo.

Si cumples con estos requisitos, tendrás derecho a cobrar el paro como cualquier otro trabajador despedido por otra causa.

Cómo solicitar el paro después de un despido disciplinario

El procedimiento es muy similar al de cualquier otro despido. Una vez que recibas la carta de despido, tendrás que:

Primero, inscribirte como demandante de empleo en tu oficina de empleo autonómica. Este paso es obligatorio para poder acceder a la prestación. Después, deberás solicitar el paro en el SEPE dentro del plazo de 15 días hábiles desde la fecha de despido.

Para ello, necesitarás la documentación habitual: DNI o NIE, el certificado de empresa que emite tu empleador y, en su caso, los documentos de cotización. Una vez presentada la solicitud, el SEPE estudiará tu caso y aprobará la prestación si cumples los requisitos.

En muchos casos, los trabajadores no están de acuerdo con las causas alegadas por la empresa y deciden impugnar el despido. Esto no afecta a tu derecho a paro: puedes cobrar la prestación aunque hayas recurrido el despido.

Si finalmente el juez declara el despido improcedente, la empresa estará obligada a indemnizarte o a readmitirte. En ese caso, se ajustarán las cantidades ya cobradas del paro en función de lo que corresponda.

En este tipo de situaciones es recomendable contratar un abogado de despidos que valore tu caso y determine si realmente merece la pena impugnar la decisión de la empresa.

Un despido disciplinario puede ser una situación dura, pero no significa perder todos tus derechos. Sí puedes cobrar el paro siempre que cumplas los requisitos de cotización que exige el SEPE. La diferencia principal con otros tipos de despido es que no tendrás derecho a indemnización, aunque sí podrás recurrir la decisión si no estás de acuerdo.