Recibir una orden de deportación o expulsión es una de las situaciones más difíciles a las que puede enfrentarse una persona extranjera en España. En estos casos, actuar con rapidez y asesorarse correctamente es fundamental. 

Si necesitas asesoramiento en un caso como este, en nuestra plataforma de abogados Easyabogado encontrarás abogados especializados en extranjería que pueden orientarte, revisar tu expediente y ayudarte a presentar los recursos adecuados para proteger tus derechos.

¿Qué es una deportación?

La deportación (o expulsión del territorio español) es una medida administrativa que se aplica a personas extranjeras que se encuentran en situación irregular o que han cometido una infracción grave de la normativa de extranjería.

No se trata de una sanción penal, sino de una decisión que adopta la Delegación o Subdelegación del Gobierno y que tiene como finalidad obligar al extranjero a abandonar el país.

Existen varios motivos por los que una persona extranjera puede ser deportada de España. Los más habituales son:

• Estar en situación irregular, es decir, sin permiso de residencia ni estancia legal.

• Haber superado el tiempo permitido de estancia (por ejemplo, turistas que permanecen más de 90 días sin visado).

• Cometer infracciones graves o muy graves, como trabajar sin autorización o no renovar la residencia en plazo.

• Haber sido condenado por delitos graves o suponer una amenaza para el orden público o la seguridad nacional.

• Reincidir en infracciones administrativas relacionadas con la extranjería.

  
  

Cada caso debe analizarse individualmente, ya que no todas las infracciones justifican una deportación inmediata. A veces, la Administración puede imponer una multa en lugar de la expulsión, dependiendo de las circunstancias personales y familiares del afectado.

¿Qué ocurre cuando recibes una orden de deportación?

Cuando una persona recibe una orden de expulsión, no significa que deba abandonar el país de inmediato. La resolución debe notificarse por escrito y tiene que indicar los motivos por los cuales se dicta la deportación, el plazo para presentar el recurso y la autoridad que la ha dictado. 

Desde ese momento, el extranjero tiene derecho a recurrir la decisión y a permanecer en España mientras se resuelve el recurso.

Por eso, es muy importante no firmar la notificación sin entenderla y consultar cuanto antes con un abogado de extranjería. Firmar la notificación no implica aceptar la expulsión, pero sí deja constancia de que se ha recibido.

¿Cómo se puede recurrir una deportación?

Existen dos vías principales para recurrir una orden de deportación en España. La primera es el recurso de reposición. Se presenta ante la misma autoridad que dictó la orden (normalmente la Subdelegación del Gobierno). Debe presentarse en un plazo de un mes desde la notificación.

Si el recurso de reposición es rechazado o si se prefiere acudir directamente a la vía judicial, se puede interponer este recurso ante el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo correspondiente, también en el plazo de un mes.

Durante el proceso, el abogado puede solicitar la suspensión de la expulsión para evitar que se ejecute hasta que se resuelva el recurso.

¿Se puede evitar una deportación?

En muchos casos es posible evitarla. El abogado puede presentar argumentos y documentación que acrediten arraigo familiar, social o laboral o circunstancias personales que hagan improcedente la expulsión.

Algunos ejemplos son:

• Estar casado con un ciudadano español o comunitario.

• Tener hijos menores de edad españoles o residentes legales.

• Llevar varios años viviendo en España de forma continuada.

• Estar en proceso de regularización (por ejemplo, tramitando un arraigo o una tarjeta comunitaria).

  
  

La Administración debe tener en cuenta estos factores antes de ejecutar una deportación. Por eso, cada caso requiere un estudio personalizado, ya que una orden de expulsión no siempre es definitiva ni automática.

¿Qué pasa si ya se ha ejecutado la deportación?

Si la deportación ya se ha llevado a cabo, existen opciones legales para solicitar el levantamiento de la prohibición de entrada o incluso revisar la resolución si hubo errores o vulneración de derechos.

Por ejemplo, si la persona fue expulsada sin que se valoraran adecuadamente sus circunstancias personales o familiares, el abogado puede presentar un recurso de revisión o una solicitud de autorización de regreso al país tras la deportación en determinados casos.

El tiempo de prohibición de entrada puede variar, pero suele ser de 3 a 5 años, según la gravedad de la infracción.