Muchas personas llegan a España en busca de una vida mejor, pero se encuentran con un gran obstáculo: no tener permiso de residencia ni autorización para trabajar. Esto lleva a que, en algunos casos, empiezan a trabajar sin papeles, es decir, sin contrato legal y sin estar dados de alta en la Seguridad Social.
En este artículo vamos a explicarlo de forma clara, con base en la legislación española, para que sepas qué consecuencias puede tener trabajar sin papeles en España y qué opciones existen para regularizar tu situación.
Si necesitas asesoramiento sobre tu situación legal, en nuestra plataforma de abogados Easyabogado puedes encontrar abogados expertos en extranjería que te ayudarán a entender tus derechos y las posibilidades de regularización.
Trabajar sin papeles en España no es un delito, pero sí se considera una infracción administrativa según la Ley de Extranjería. Esto puede traer consecuencias graves para la persona extranjera.
Si las autoridades descubren que estás trabajando sin autorización, pueden iniciar un procedimiento sancionador, que podría derivar en una multa o incluso en una orden de expulsión del país. Esta expulsión no se aplica automáticamente, pero es una posibilidad legal.
Al no tener contrato ni estar cotizando, no tienes acceso a la mayoría de derechos laborales. No hay vacaciones, indemnización, baja médica, paro ni pensión. Y si el empleador decide despedirte, no hay garantía de indemnización ni protección frente a despidos injustificados.
Lamentablemente, muchas personas en situación irregular se ven obligadas a aceptar condiciones laborales precarias: jornadas excesivas, sueldos muy por debajo del mínimo legal, trabajos inseguros, etc. con el miedo constante de ser descubiertos.
Contratar a una persona sin papeles sí es una infracción muy grave para el empleador. Puede conllevar multas de entre 10.000 y 100.000 euros, según la gravedad del caso y el número de trabajadores en situación irregular. Además de sanciones adicionales, como la pérdida de ayudas o subvenciones públicas. En algunos casos, puede haber responsabilidad penal, especialmente si se demuestra explotación laboral o trata de personas.
Además, si se demuestra que una persona trabajó sin contrato, el empleador puede ser obligado a pagar todas las cotizaciones atrasadas, así como salarios no abonados y posibles indemnizaciones.
Aunque estés en situación irregular, tienes derecho a denunciar si has sufrido abusos laborales, impago de salarios o accidentes de trabajo. La ley protege a las personas extranjeras ante situaciones de explotación o vulneración de derechos, incluso si no tienen papeles.
De hecho, muchas veces la Inspección de Trabajo y los tribunales han protegido al trabajador frente al empleador que se aprovechó de su situación. Por eso, si estás trabajando sin contrato y sufres alguna injusticia, es importante consultar a un abogado laboralista para valorar tus opciones.
Aunque hayas estado trabajando sin papeles, es posible regularizar tu situación en España si cumples con ciertos requisitos. Existen varios procedimientos, pero uno de los más habituales es el arraigo laboral.
El arraigo laboral es una vía de regularización prevista en el Reglamento de Extranjería que permite obtener un permiso de residencia y trabajo si puedes demostrar que llevas al menos 2 años viviendo en España de forma continuada, has trabajado durante al menos 6 meses, aunque sea sin contrato y no tienes antecedentes penales.
Uno de los métodos más comunes para demostrar el trabajo es presentar una denuncia ante la Inspección de Trabajo o un acta de infracción que constate la relación laboral.
Aunque este proceso puede parecer complejo, con el acompañamiento legal adecuado, muchas personas logran regularizar su situación por esta vía.
En caso de accidente laboral, incluso si estás trabajando sin contrato, el empleador puede ser responsable de los daños y consecuencias. La ley española protege al trabajador en caso de accidente y si se demuestra que hubo una relación laboral, el empleador deberá asumir los costes de asistencia médica, indemnización y posibles secuelas.
Además, si se demuestra que se trataba de una actividad habitual sin contrato, la empresa se expone a sanciones importantes.
Trabajar sin papeles en España conlleva muchos riesgos, tanto para la persona extranjera como para el empleador. Aunque no es un delito, sí es una situación precaria, sin derechos laborales ni garantías. Sin embargo, existen caminos para regularizar tu situación, especialmente si llevas tiempo en el país y puedes acreditar tu vida laboral.