Cada vez son más las personas extranjeras que, al iniciar una relación estable con un ciudadano español o de la Unión Europea, buscan una vía legal para residir y trabajar en España. Una de las opciones más habituales en estos casos es la tarjeta comunitaria para parejas de hecho, un permiso que otorga derechos similares a los de los cónyuges de ciudadanos comunitarios.
En este artículo vamos a explicarte qué es la tarjeta comunitaria para parejas de hecho, cuáles son los requisitos para solicitarla y qué ventajas ofrece.
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La tarjeta de residencia de familiar de ciudadano de la Unión, conocida como tarjeta comunitaria, es un permiso que permite residir y trabajar legalmente en España a los familiares de ciudadanos españoles o de otros países de la Unión Europea.
Dentro de los familiares que pueden beneficiarse se encuentran las parejas de hecho registradas, siempre que la relación esté debidamente reconocida y acreditada ante la Administración.
En otras palabras, si eres ciudadano extracomunitario y tu pareja es española o comunitaria, podrás solicitar esta tarjeta siempre que estéis inscritos como pareja de hecho en un registro oficial en España.
Para poder acceder a la tarjeta comunitaria como pareja de hecho es imprescindible cumplir con una serie de requisitos básicos establecidos por la normativa española.
El primero de ellos es estar inscritos como pareja de hecho en un registro oficial dentro de España, ya sea autonómico o municipal, puesto que no basta con convivir o demostrar una relación estable sin esta inscripción formal. Además, la Administración exige que la convivencia sea real y duradera, lo que normalmente se acredita a través del empadronamiento conjunto.
Otro aspecto clave es que el ciudadano comunitario demuestre contar con medios económicos suficientes para sostener a su pareja en caso de que esta no trabaje, lo que garantiza que no se generará una carga para el sistema público. También es obligatorio disponer de un seguro médico, ya sea público o privado, en el supuesto de que no se esté trabajando en España. Finalmente, no se puede tener antecedentes penales ni en España ni en los países donde el solicitante extranjero haya residido durante los últimos cinco años, ya que esta circunstancia podría ser motivo de denegación.
Al presentar la solicitud en la Oficina de Extranjería, deberás aportar:
Impreso oficial de solicitud
Pasaporte completo y en vigor del solicitante extranjero.
DNI o pasaporte del ciudadano comunitario.
Certificado de inscripción como pareja de hecho.
Certificado de empadronamiento conjunto.
Acreditación de medios económicos o contrato de trabajo.
Seguro médico en caso de no estar dado de alta en la Seguridad Social.
Justificante de pago de la tasa administrativa correspondiente.
Toda la documentación debe presentarse en original y copia y en algunos casos es necesario traducir y legalizar documentos extranjeros.
El plazo de resolución suele ser de tres meses desde la presentación de la solicitud. Una vez concedida, la tarjeta comunitaria tiene una vigencia inicial de cinco años y al finalizar ese periodo puede renovarse para obtener la residencia permanente de larga duración.
Es importante solicitar la tarjeta dentro de los tres meses posteriores a la inscripción como pareja de hecho, para evitar complicaciones administrativas.
Acceder a la tarjeta comunitaria como pareja de hecho ofrece numerosas ventajas para la persona extranjera.
En primer lugar, supone el derecho a residir legalmente en España durante un periodo inicial de cinco años, lo que proporciona estabilidad y seguridad en la vida cotidiana. A ello se suma la posibilidad de trabajar por cuenta propia o ajena sin necesidad de tramitar permisos adicionales lo que facilita la integración laboral en el país.
Otro beneficio importante es el acceso a la sanidad pública y a la Seguridad Social, derechos que mejoran la calidad de vida y aportan tranquilidad en el día a día. Además, la tarjeta comunitaria abre la puerta a una residencia más duradera ya que tras cinco años de vigencia puede renovarse para obtener la residencia de larga duración. Todo ello convierte a este permiso en una herramienta clave para la regularización y estabilidad de las parejas de hecho formadas por ciudadanos españoles o comunitarios y personas extracomunitarias.
La tarjeta comunitaria para parejas de hecho es una de las vías más utilizadas para regularizar la situación de personas extranjeras que mantienen una relación estable con ciudadanos españoles o comunitarios. Sin embargo, es fundamental cumplir todos los requisitos y presentar la documentación correcta para evitar retrasos o denegaciones.