Una vez obtenida la residencia permanente en España, el siguiente paso importante es mantenerla en vigor. Aunque este tipo de autorización te permite vivir y trabajar de manera indefinida, debe renovarse periódicamente para seguir siendo válida.

Muchas personas piensan que la residencia permanente “no caduca”, pero la realidad es diferente: lo que no expira es el derecho a residir, siempre que no se pierdan los requisitos, pero la tarjeta física (TIE) tiene una validez limitada y necesita ser renovada cada cinco años.

A continuación, te explicamos cómo renovar la residencia permanente en España. Y si tienes dudas o tu situación es compleja, recuerda que en nuestra plataforma Easyabogado encontrarás abogados de extranjería que pueden ayudarte en todo el proceso.

¿Cuándo hay que renovar la residencia permanente?

La residencia de larga duración o permanente en España se concede, generalmente, tras cinco años de residencia legal y continuada. Una vez la obtienes, su renovación debe hacerse cada cinco años, coincidiendo con la caducidad de la Tarjeta de Identidad de Extranjero (TIE).

El plazo para renovarla comienza 60 días antes de que caduque la tarjeta y se extiende hasta 90 días después de la fecha de caducidad, aunque es recomendable no esperar al último momento para evitar problemas.

Durante ese tiempo, puedes seguir residiendo legalmente en España, pero si se te pasa el plazo sin renovar, podrías recibir una sanción o incluso tener que iniciar un nuevo procedimiento de autorización.

Si no renuevas la TIE dentro del plazo establecido, la Administración puede considerar que has perdido la residencia de larga duración, sobre todo si además has pasado mucho tiempo fuera del país. En esos casos, tendrías que solicitar una nueva autorización desde el principio, lo que implica más trámites y requisitos.

Por eso, lo más recomendable es renovar siempre dentro del plazo y guardar copias de los justificantes de presentación.

¿Qué documentación hay que presentar para la renovación?

La renovación no requiere volver a demostrar todos los requisitos iniciales necesarios para solicitar la residencia permanente, pero sí presentar una serie de documentos actualizados. En general, se necesita:

• Pasaporte válido y copia completa.

• Tarjeta de residencia anterior (TIE).

• Certificado de empadronamiento reciente, que demuestre que sigues residiendo en España.

• Certificado de antecedentes penales del país de origen (si se solicita).

• Formulario oficial debidamente cumplimentado.

• Justificante del pago de la tasa correspondiente.

• Una fotografía reciente tipo carnet, en color y con fondo blanco.

  
  

Todos los documentos extranjeros deben estar traducidos y legalizados si no están en español.

¿Cómo se presenta la solicitud de renovación?

El trámite puede hacerse de manera presencial o telemática.

Presencialmente, en la Oficina de Extranjería o Comisaría de Policía correspondiente a tu domicilio. Es necesario pedir cita previa, acudir con la documentación y entregar la solicitud.

Telemáticamente, a través de la plataforma del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. Esta opción es especialmente práctica si cuentas con certificado digital o si te representa un abogado o gestor autorizado. 

Una vez presentada la solicitud, la administración tiene hasta tres meses para resolver. Si no recibes respuesta en ese plazo, la solicitud se entiende estimada por silencio administrativo positivo, aunque siempre conviene confirmar el estado del expediente.

¿Qué hacer si te piden subsanar o la solicitud es denegada?

A veces, la Oficina de Extranjería puede pedir que subsanes errores o aportes documentos faltantes. Es fundamental revisar el requerimiento con atención y responder dentro del plazo establecido (normalmente 10 días hábiles).

Si la administración considera que no cumples con alguno de los requisitos o has superado el tiempo de estancia fuera de España puede denegar la renovación. En ese caso, tienes derecho a presentar un recurso de reposición (en el plazo de un mes) o un recurso contencioso-administrativo (en el plazo de dos meses).

En estas situaciones, contar con la ayuda de un profesional es clave. Un abogado de extranjería puede analizar las causas de la denegación, preparar la documentación necesaria y presentar los recursos dentro de los plazos legales.