Muchas personas con contrato fijo se sorprenden al recibir una notificación por parte de su empresa en la que se les comunica un cambio de contrato: de indefinido ordinario a fijo discontinuo, lo que puede hacernos dudar de si esto es legal. En este artículo te explicamos todo sobre este tipo de modificación laboral.
En nuestra plataforma Easyabogado encontrarás abogados laboralistas especializados que pueden ayudarte a revisar tu contrato y defender tus derechos si te han cambiado a fijo discontinuo sin tu consentimiento.
El contrato fijo discontinuo es un tipo de contrato indefinido, pero que no garantiza trabajo durante todo el año. Se utiliza para actividades que, aunque son permanentes, se repiten solo en determinadas épocas o temporadas, como la hostelería en zonas turísticas, la recogida agrícola o campañas comerciales.
Este tipo de contrato no es temporal, pero sí intermitente. El trabajador es llamado por la empresa cuando se necesita su servicio y una vez termina ese periodo de actividad queda en inactividad hasta el próximo llamamiento.
La respuesta corta es: no pueden hacerlo de forma unilateral. Si tienes un contrato fijo ordinario, la empresa no puede modificarlo por uno fijo discontinuo sin tu consentimiento expreso, salvo que haya una causa legal y justificada.
Modificar el tipo de contrato supone un cambio sustancial de las condiciones de trabajo, y para que sea válido debe cumplir ciertas condiciones:
Como trabajador, tienes que aceptar el cambio
Se llega a un acuerdo colectivo con los representantes legales de los trabajadores.
Existen causas organizativas, técnicas o económicas justificadas, en cuyo caso el cambio debería comunicarse como una modificación sustancial de condiciones.
En los casos en los que la empresa obligue a firmarlo sin ningún tipo de explicación, no informen de los cambios y/o el motivo de llevarlo a cabo es reducir costes o evitar despidos, el cambio no sería legal.
Si el cambio no se hace de manera voluntaria o justificada legalmente, tienes derecho a rechazarlo.
Además, si la empresa intenta imponerlo sin seguir el procedimiento legal, puedes impugnar la modificación ante el Juzgado de lo Social, reclamar que se mantenga tu contrato indefinido ordinario o solicitar la extinción del contrato con indemnización si se considera una modificación sustancial no aceptada.
Hay empresas que, tras la reforma laboral, han abusado del contrato fijo discontinuo para adaptarse a una actividad estacional sin recurrir a contratos temporales.
En algunos casos, puede estar justificado. Por ejemplo, si la empresa realmente tiene una actividad intermitente y tú siempre has trabajado por campañas, tiene sentido legalizar esa situación.
Pero si tú trabajabas durante todo el año con continuidad, y ahora te quieren transformar en fijo discontinuo para llamarte solo cuando les interese, podrías estar ante una vulneración de tus derechos laborales.
Aceptar un contrato fijo discontinuo tiene varias implicaciones importantes:
El primero y más obvio es que no trabajarás de forma continua todo el año. Solo cuando seas llamado por la empresa. Esto implica que durante los periodos de inactividad, no cobrarás salario (aunque puedes solicitar el paro si cumples requisitos). Si hay varios meses sin actividad, puede afectar significativamente a la cotización y antigüedad.
El contrato fijo discontinuo presenta varios cambios con respecto a un contrato fijo. Por eso es muy importante leer bien el nuevo contrato y consultar con un abogado laboralista antes de firmar nada.
Si ya te han hecho firmar un contrato fijo discontinuo y consideras que no se ha hecho correctamente lo primero que deberías hacer es contactar con un abogado laboralista para analizar tu situación, reclamar judicialmente la nulidad del cambio si no hay acuerdo válido y solicitar el reconocimiento de tu contrato anterior y reclamar daños (como pérdida de salario o cotización).
El plazo para reclamar es de 20 días hábiles desde que se hace efectiva la modificación, por lo que es importante actuar con rapidez.
Un cambio de contrato fijo a fijo discontinuo no puede hacerse de forma arbitraria. La empresa debe justificarlo legalmente y contar con tu consentimiento. Si no estás de acuerdo o crees que vulnera tus derechos, tienes herramientas legales para defenderte.