Si te han comunicado el despido y no te han dado una razón clara o justificada es normal sentirte perdido y con dudas. Muchas veces, los trabajadores se enfrentan a situaciones injustas sin saber qué hacer o si realmente pueden reclamar.
En este artículo vamos a explicarte qué significa que te despidan sin motivo, qué dice la legislación española y cómo puedes actuar paso a paso para reclamar.
Si necesitas asesoramiento, en nuestra plataforma web Easyabogado encontrarás abogados especializados en despidos que pueden ayudarte a analizar tu caso, revisar la documentación y acompañarte durante todo el proceso para que tus derechos laborales sean respetados.
Un despido sin motivo es aquel en el que la empresa no explica una causa válida o no cumple los requisitos legales establecidos en el Estatuto de los Trabajadores.
La ley obliga al empresario a justificar por escrito el motivo del despido mediante una carta de despido, indicando las causas concretas, la fecha de efectos y, en algunos casos, la indemnización correspondiente.
Cuando esa carta no se entrega o el motivo no tiene una base real o legal el despido puede calificarse de improcedente o incluso nulo, dependiendo de las circunstancias. Se considera que hay un despido improcedente cuando la empresa no puede demostrar las causas alegadas o cuando no se ha respetado el procedimiento legal. Y un despido nulo cuando se vulneran derechos fundamentales del trabajador, como ocurre en casos de discriminación, embarazo o represalias por haber reclamado derechos laborales.
Cuando la empresa despide a un trabajador sin causa o sin pruebas suficientes el juez puede declarar el despido improcedente y obligar al empresario a elegir entre dos opciones: readmitir al trabajador pagando los salarios de tramitación (es decir, los sueldos que habría percibido desde el despido hasta la sentencia) o pagar una indemnización calculada en función del tiempo trabajado (33 días de salario por año de servicio, con un máximo de 24 mensualidades).
Si el despido es nulo el empresario está obligado a readmitir al trabajador de inmediato y abonar todos los salarios dejados de percibir, sin posibilidad de sustituirlo por una indemnización.
Cuando te despiden sin una explicación clara o sin carta de despido lo más importante es mantener la calma y actuar con rapidez.
Lo primero es solicitar siempre la carta de despido. Aunque la empresa no te la entregue de inicio tienes derecho a exigir una copia. En ella deben constar los motivos del despido y la fecha de efecto. Este documento será fundamental para presentar una reclamación. Es importante que no firmes nada sin revisar. Nunca firmes la carta o el finiquito sin antes leerlo detenidamente. Si no estás de acuerdo con el contenido, puedes firmar “no conforme” y poner la fecha real de entrega. Esto te protege en caso de reclamación posterior.
Guarda toda la documentación, conserva nóminas, contratos, correos electrónicos, mensajes y cualquier prueba que demuestre tu relación laboral y tus condiciones. Toda esa información será clave para tu abogado. En estos casos, contratar un abogado especializado en despidos es fundamental. El profesional revisará tu caso, evaluará si hay base para una reclamación y te guiará en los pasos legales necesarios.
Antes de acudir al juzgado, debes presentar una papeleta de conciliación ante el Servicio de Mediación, Arbitraje y Conciliación (SMAC) o su equivalente en tu comunidad autónoma. Este es un trámite obligatorio que busca llegar a un acuerdo con la empresa sin necesidad de juicio.
Si no se llega a un acuerdo en el SMAC, tu abogado presentará una demanda ante el Juzgado de lo Social. Recuerda que el plazo para hacerlo es muy breve: solo tienes 20 días hábiles desde el despido. Si se te pasa ese plazo, pierdes el derecho a reclamar.
Si tienes dudas sobre si necesitas un abogado ante un despido, debes saber que un despido sin motivo no es legal. Este profesional se encarga de analizar la documentación, presentar la reclamación dentro del plazo y defender tus intereses ante la empresa o el juzgado.